Lo invitamos a recorrer los distintos inventos creados en la historia de la humanidad, que fueron siendo aplicados a fines educativos. Lo acompañamos a una reflexión conjunta sobre los tiempos de creación y de desarrollo de cada uno de estas tecnologías, y las mejoras implementadas o plausibles de implementar.
La brecha de aportes en innovación es amplia y variada: desde el surgimiento de la imprenta en 1440 y la creación de la escuela a fines del siglo XIX, con sus aulas tradicionales y pizarrones con tizas; luego el nacimiento de la radio, la televisión, la computadora, el teléfono celular, la creación de recursos multimedia, internet, redes sociales, aulas virtuales. Muchas de ellas, se agrupan en las TIC`s de la educación, pero otras van más allá, las más actuales, por ejemplo: la gamificación, realidad virtual, pizarras digitales multitáctil, herramientas alojadas en la Nube, etc.
Pasaje de la Web 2.0 a 3.0 y aprendizaje online colaborativo
Hoy estamos en un nuevo paradigma transicional de la Web 2.0 (web social) a la Web 3.0 (web semántica). Es decir, ya nos hemos despedido de los software de escritorio y sus costosas actualizaciones, y nos apoyamos en aplicaciones en la nube. Ya atravesamos, como común denominador, el compartir la información en redes, blogs y wikis, en busca de la mejor experiencia de usuario (UX).
Nuestro presente, como consumidores de tecnología de última generación, queremos vivirlo diferente, queremos palparlo, olerlo, sentirlo, vivenciarlo. Queremos acceder a los datos al instante desde nuestros smartphones, a sitios interactivos. Queremos recaudar los datos más realistas con inteligencia artificial, que el 3D nos haga vivir las experiencias lo más parecidas a la vida real. No queremos ser tratados como consumidores, sino como personas. Hoy la prioridad es enriquecer la experiencia del usuario, que la información circule de manera colaborativa, y accediendo a ella desde cualquier lugar y en cualquier momento.
La Tecnología ¿la usamos o la integramos al aula?
La Tecnología Educativa nos ha concedido el novedoso término de "Aprendizaje enriquecido por la tecnología", que representa la práctica ética de facilitar y empoderar el aprendizaje mediante la apropiación de los recursos tecnológicos por los propios estudiantes y docentes, y el logro de poder encauzar adecuadamente éstos para permitir el despliegue del proceso de enseñanza-aprendizaje de forma activa, dinámica e innovadora.
Las tecnologías, surgidas hace tantos años atrás, no siempre tuvieron la posibilidad de adecuarse e implementarse a las aulas. Pudieron incorporarse sólo formalmente o minoritariamente. Las resistencias al cambio fueron fuertes obstáculos en viejas épocas. Pero hoy nos encontramos en un punto de inflexión, contamos con una nueva forma de aprender y de enseñar, a la que debemos hacer honor por aquellos descubrimientos en ciencia y tecnología, que dieron sus frutos en el futuro que es hoy. Y así, lograr ampliar y complementar la enseñanza tradicional, conjuntamente con las nuevas tecnologías, que facilitan el aprendizaje y potencian las habilidades de acceso a la información de los usuarios, en el despliegue de la era digital actual.