Algunos leyendas muestran el poder de historias con victoria, como el Caballo de Troya. Otras, cierran los caminos a una falta de entendimiento cesgado y resguarda una fuerte resistencia al cambio. Son éstos últimos, los mitos que quisiéramos desterrar, en lo que a educación a distancia se refiere.
Ya desde el año 2018, en un reporte norteamericano en realción al elearning, se estimaba que alrededor del 46% de los estudiantes universitarios estaban tomando al menos un curso en línea. Y para 2019, aproximadamente la mitad de todas las clases universitarias se basaban en el e-learning.
En la actualidad, y a causa de la experiencia de una virtualización de la educación a la que nos ha llevado la pandemia por el Coronavis desde 2020, ha habido un avance y acercamiento a las tecnologías mucho mayor, por razones de urgencia y necesidad.
Por lo cual es un buen momento para plantearse la siguiente inquietud: ¿qué prejuicios se ha formado la sociedad en relación a la tecnología? Para tener fe en ella, hay que desentramar algunos miedos. Pues hoy el uso de tecnología educativa ofrece crecientes oportunidades de instrucción en línea, acceso a una amplia gama de recursos y máxima flexibilidad.
Hay muchas suposiciones incorrectas sobre los beneficios de soluciones tecnológicas, que sería adecuado que sean considerados por los profesores cuando planifican por primera vez o comienzan a enseñar clases virtuales o combinadas.
Al comenzar a planear un curso, es de vital importancia reconsiderar algunos mitos en torno a la supuesta "esencia" de las tecnologías:
1 "La tecnología es el rey". Ésta no generará automáticamente beneficios ni resolverá ningún problema curricular existente para los docentes (por ejemplo, la falta de participación de los educandos, etc.) sin la necesidad de repensar la pedagogía.
La tecnología no es nada. Lo importante es que tengas fe en la gente, que sean básicamente buenas e inteligentes, y si les das herramientas, harán cosas maravillosas con ellas.- Steve Jobs
No es conveniente que la tecnología sea el enfoque principal del proceso, sino más bien un componente que mejora la experiencia educativa, y que se integre cuidadosamente en la planificación del diseño curricular. Es decir que lo más ventajoso sería que el modelo pedagógico elegido en definitiva sea el enfoque que sustenta un plan educativo de este tipo, y la tecnología quedaría forzada a adecuarse a ese modelo. Sobre esta pulseada entre tecnología y pedagogía lo invitamos a visitar más en: Elementos claves para la estructura de un proyecto pedagógico virtual
2 "La tecnología lo justifica todo, no hace falta adaptar contenidos a ella". Este es un mito muy frecuente, el pensar que un aula funciona por el sólo hecho de incluir tecnología online. El contenido presencial y las estrategias de capacitación existentes normalmente no funcionarán con igual éxito en un contexto en línea sin ningún ajuste o planificación que sea cuidadosamente pensados para dichos fines virtuales.
3 "Aprovechar tecnología siempre es mejor". La creación de un campus no será, por sí solo, más relevante para los estudiantes de hoy que una clase presencial, y su sola existencia no garantiza la participación de los estudiantes. Es oportuno que la planificación de la enseñanza esté articulada y fundamentada en base a las razones para introducir la tecnología en el entorno virtual de entrenamiento, y el propósito para el que se pretende servir.
4 "Incorporar tecnología siempre es útil". No permita que ellas impulsen su diseño de aprendizaje, ya que si bien pueden ser divertidas de explorar, no se deje llevar por la exageración. Si no tiene un propósito útil, no la use.
Uno de los mayores errores que se comete es forzar el aprendizaje para que se adapte y gire en torno a la tecnología, en vez de hacer lo contrario: que lo tecnológico sirva como medio. Es fundamental que los tutores y estudiantes conozcan en profundidad el uso de las distintas herramientas tecnológicas, para poder implementar aulas virtuales, y encarar la tarea educativa con perspectiva hacia un mayor rendimiento.
5 "Los estudiantes jòvenes por ser nativos digitales dominan el uso de todo tipo de tecnologías". Esto es un prejuicio que no se adapta a la realidad invariablemente. No es una norma general que los jóvenes estén familiarizados con el uso de la tecnología en su proceso de aprendizaje. Antes de implementar un aula virtual, es beneficioso que el equipo docente profundice en el uso de las herramientas tecnológicas para poder asumir el rol de asesorar al estudiantado. Se recomienda montar tutoriales sencillos en la web, para demostrar a los estudiantes la manera efectiva en que se puede gestionar la plataforma, integrando el apoyo y la orientación en su curso, lo cual ayudará a desarrollar sus habilidades de alfabetización digital.
6 "La tecnología tiene un efecto positivo en el aprendizaje". Existe una mirada equivocada de que las TICs impactan en las prácticas educativas, y generan cambios positivos de por sí y en forma unidireccional. Esto no es siempre así, ni son las tecnologías necesariamente agentes de cambio.
7 "La tecnología democratiza la información por sí sola". El mito de la función democratizadora de las tecnologías de la información y la utopía de que las TICs son el futuro es difícil de desterrar, pues se instala desde el gobierno y se va institucionalizando. Tal como vemos en Zona Educativa (boletín oficial del Ministerio de Educación argentino entre 1996 y 1999) la informática, internet y los medios de comunicación fueron presentados, desde sus comienzos, como vehículos idóneos para la modernización (desarrollo) y la igualdad (facilitan el acceso a la información). Por otro lado, se planteaba que la informática y la teleinformática eran herramientas fundamentales para la descentralización administrativa y organizativa que impulsaba el Ministerio de Educación. Y está extendido en la población el hecho de que internet es vista como una red de acceso a información de calidad y con equidad. Esta utopía de que las TICs son el futuro de por sí, no es del todo certera ni fundamentada, ya que no es la tecnología la que se distribuye equitativamente sino que somos los humanos los que debemos garantizar ese derecho.
8 "La tecnología está para usarla". Esta visión instrumental de las tecnologías, la deja excluida de otras aplicaciones y funciones posibles, sobre todo en el marco educativo. Lo más difundido es el hecho de “consumir” la tecnología, no la apropiación y el uso de las posibilidades que despliega. Es una preocupación de pedagogos a nivel internacional que, actualmente, en educación, se tome en cuenta a las TICs en sus usos y desde sus aspectos técnicos y no para ampliar las posibilidades didácticas e integrarlas al proceso de construcción del conocimiento para enriquecer el mismo.
Otro cuestionamiento interesante en el debate contemporáneo es poder salirse de la mirada de poseer tecnología o ser propietario de una computadora, como si apropiarse de los recursos digitales tuviera una connotación materialista, cuando en realidad, lo que está atravesado es el desarrollo de las capacidades y habilidades de los sujetos.
No sólo importa aprender a usar las tecnologías, sino qué hacemos con eso que sabemos.-
Mariana Landau (licenciada en Ciencias de la Educación)
9 "Las tecnologías resuelven problemas cotidianos y laborales". En la realidad está comprobado que las TICs no resuelven los problemas metodológicos de forma automática, sino que logran los objetivos pedagógicos y didácticos que se proyecten alcanzar los docentes. La tecnología, en relación a la pedagogía, brinda los recursos para promover el aprendizaje. Las TICs permiten enriquecer las prácticas, en la medida en que los docentes puedan apropiarse de los recursos en favor de la educación.
Consultar con la almohada
Lo alentamos a reflexionar sobre algunos puntos a considerar para implementar e-learning. Hemos listado una serie de preguntas orientadoras, para que los docentes se planteen y tomen sus recaudos, antes de comenzar el abordaje de la enseñanza a través de herramientas tecnológicas:
- ¿Qué señales de alerta son indicadores de que estoy necesitando incorporar tecnología a los procesos educativos?
- ¿He proporcionado la capacitación adecuada para que mis alumnos sepan la forma en que pueden utilizar la tecnología en educación?
- ¿Realmente se cómo usarla yo mismo, para poder modelar mejores prácticas para mis alumnos y responder a cualquiera de sus preguntas?
- ¿Todos mis alumnos tienen acceso equitativo a los recursos del campus?
- ¿He establecido claramente por qué se usarán estas herramientas y cómo espero que mis alumnos las utilicen, y para lograr qué objetivos?
- ¿Qué es aquello que no funciona como quisiera en mi clase presencial y que podría ayudar implementando tecnología para el aprendizaje en base a ese punto?
- ¿Cuántos tipos diferentes de tecnología educativa estoy pidiendo a mis alumnos que utilicen?
- ¿Qué software o aplicaciones son las más adecuadas para facilitar la actividad con la que les pido a mis alumnos que participen
Puedes descargar abajo la Planilla de Tips en pdf para evitar errores en el uso de tecnología educativa: